Juro por Scampi que está acostado en mi pie (y que ya tengo dormido) que no me acordaba que ya había elegido esa plantilla. Entro sólo para comentar y no me fijo mucho en la apariencia. Es como entrar a la cocina con la luz apagada, ya sabes dónde es; ya no se fija uno en pendejadas.
No es la primera vez que me pasa. A veces, compro ropa muy, muy, pero muy parecida a lo que ya tengo. Me encapricho con ciertos colores y reniego de ciertas modas, como las zapatillas que llegan hasta el talón. Cuando me da por experimentar en el fashion, termino con un montón de ropa guardada que uso como disfraz.
Tal vez me esté haciendo vieja. BUA.

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