miércoles, 29 de abril de 2009

Viernes Santo en Querétaro

[caption id="attachment_636" align="aligncenter" width="300" caption="Procesión del silencio"]Procesión del silencio[/caption]

Soy una fiel creyente de que a tu ciudad, tienes que vivirla y sentirla. La ciudad no sólo es el lugar en la que vives, trabajas, comes y sueñas. La ciudad tiene lugares e historias que la hacen única. Por eso, a pesar de no ser religiosa, estuve puntual a la Procesión del Silencio que se llevó a cabo el Viernes Santo por las calles del centro de Querétaro.

[caption id="attachment_637" align="alignleft" width="150" caption="Cofradia"]Cofradia[/caption]

Esta procesión comienza en el Templo de la Cruz y abarca gran parte del centro, por lo que todas las calles están cerradas. Me estacioné en el mercado de la cruz (que merece un post aparte), ya que supuse que iba a estar atascado. Mis tripas ya sonaban porque a las 5:30 de la tarde no había comido. Así que pensé comerme un delicioso elote asado que venden en el atrio antes de ver la procesión. Sin embargo, la gente ya había tomado su lugar en las banquetas y, cuando llegué al Templo, no pude pasar al atrio, ya que el desfile la procesión estaba por comenzar.

Así tomé mi lugar en el piso, frente a las barreras para la gente. Había otros fotógrafos, al parecer de periódicos y unas europeas. Me encanta estar en la parte donde comienzan los desfiles procesiones, ya que puedes ver el nerviosismo de los organizadores, cómo se hacen bolas, cómo se gritan.

Justo antes de comenzar, una europea (lo deduzco porque no se rasuraba las axilas) intentaba plantarse a media procesión, para tomar fotos. Cuando la intentaron quitar, dijo en inglés “no spanish!, no spanish!”. Me cayó mal, ya que la seña de “hágase a la chingada” es igual aquí y en china. Así que le traduje en inglés, “please go away from here”. Me miró con frialdad, pero se quedó en paz.

[caption id="attachment_639" align="aligncenter" width="300" caption="MiniCruces"]MiniCruces[/caption]

La procesión estaba por comenzar. Por los altavoces se encontraba un individuo haciendo énfasis en el respeto que hay que tener para lo que pasen. Nos informaron –muchas veces- que todos los participantes fueron a retiros espirituales y que sus almas están preparados para ello.

[caption id="attachment_645" align="alignleft" width="225" caption="Con Tambor"]Con Tambor[/caption]

Por fin salieron los del desfile procesión. Primero unos tambores, algo así como ocho. Se me hicieron poquitos. Después unos niños disfrazados de angelitos. Esto me pareció extraño, porque el viernes santo ese algo mas bien “adulto” por aquello del dolor y el recogimiento. Supongo que la iglesia los quiso incluir.

Después salieron las cofradías encapuchadas, cargando a su respectiva imagen. Estas cofradías no tienen nombres tan exagerados y rimbombantes como en España, ni las imágenes de Jesús tan grandes y tan gore.

Sin embargo, conserva la vestimenta en colores sobrios y el rostro cubierto por un cucurucho. Y los que no cargan la imagen de la cofradía, cargan una cruz. Mas grandes o mas pequeñas, pero todos los hombres traen una al hombro. Y también van descalzos, arrastrando una cadena.

Durante casi una hora pasan todas las cofradías en procesión y lo único que se escucha son los tambores, las cadenas y el señor que informa que cofradía es la que sale. De pronto se puso a cantar.

Si la procesión no les llena el ojo, el centro cerrado para los coches debe de hacerlo. Caminar por sus callecitas adoquinadas cuesta abajo en una ciudad sin automóviles mientras se come cualquier cantidad de antojitos callejeros es una oportunidad que no se debe desperdiciar. Únicamente hay que estar pendiente de la ruta de la procesión, porque una vez comenzada, no te puedes cruzar.

La que sube

La gente está relajada y contenta. Algunos hasta se animan a sacar a sus perros. Las ventanas de las casas están adornadas de papel púrpura. El atardecer cae en la ciudad y, debido a que las calles están en desnivel, las cúpulas y torres de sus iglesias y demás edificios le dan al espectador una de esas panorámicas imposibles de fotografiar.

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lunes, 13 de abril de 2009

Las Gorditas de Bernal

Bernal y su peña

Peña de Bernal es un pueblito que se encuentra a sólo 45 minutos de Querétaro capital y es la entrada a la Sierra Gorda. Los indígenas que vivían en esta zona de Querétaro –la sierra-, fueron de los últimos en caer ante la conquista española. Los que al final se rindieron y convirtieron al catolicismo, lo hicieron unos 60 años antes que Hidalgo, los corregidores y demás revoltosos comenzaran con sus relajitos independientes en la capital del estado. Bernal fue fundado para esos propósitos dominadores ya que de ahí comienza la zona de las misiones queretanas... viaje que aún tengo pendiente.

[caption id="attachment_585" align="alignright" width="150" caption="Vista desde la piedrota"]Vista desde la piedrota[/caption]

Hay quienes le asignan atributos místicos o mágicos a la piedrota que le da su primer nombre. Por esta razón, la Peña es referencia obligada en el equinoccio de la primavera, cuando los creyentes de energías sobrenaturales se disfrazan de blanco para “cargarse” de un sol que supuestamente no existe en otro lugar.

La “piedrota” es un monolito (el tercer mas grande del planeta) en el que crecen muchas cactáceas y al que puedes subir un buen cacho sin más requisitos que un par de piernas con tenis y pulmones funcionales. Para llegar a la cima (donde hay una cruz) si se necesitan cuerdas, clavos y ganas de matarse (ok, exageré).

Acampar también es una recomendable opción. Las noches sin luna en Bernal te dejan sin aliento. Para los flojos, al pie de la peña hay puestos de gorditas, micheladas y elotes. Los fines de semana encienden la fuente bailarina con música instrumental.

El pueblo está muy bien cuidado, limpio y pintado con colores vivos. Se nota la mano de la secretaría de turismo, sin llegar a sentirse plástico. Las 2 cuadras que comprenden su centrito son para que gastes tu dinero en artesanías, comida, ropa y cobijas de lana. La lana que utilizan en cobijas y suéteres es de sus principales productos.

[caption id="attachment_594" align="alignright" width="150" caption="Gorditas, nopales en penca"]Gorditas, nopales en penca[/caption]

El más importante es, sin duda, las gorditas. Como buena pseudo-queretana amante de las gorditas, yo voy cada dos meses o algo así.

No se si sean los cuarenta y cinco minutos de recorrido para llegar al pueblo, la altura o el hambre a la bajada de la piedra, pero son orgásmicas... Cualquier platillo es garantía de gula. Mis preferidas son las de rajas con queso y las de nopal en penca, llamado así porque el nopal cortado en cuadritos se cuece y sazona dentro de la penca. Si queda espacio, un sope de frijoles con queso y harta salsa verde.

Otro imperdible son sus micheladas de a litro. Preparadas en el momento, con salsas y chile (incluido en la escarcha) son increíblemente refrescantes. Especialmente si ese día te sentiste muy atlético o quisiste impresionar a tu acompañante y te regresas de la peña sacando los pulmones.

También son famosos sus dulces de leche. Yo me quedo con las gorditas y las micheladas.

Caminar por el pueblo y descansar en la plaza es relajante. Su arquitectura virreinal es preciosa. La parroquia tiene los colores queretanos (rojo quemado / amarillo mostaza) y, dependiendo de donde la veas, se asoma la piedrota. El castillo del reloj o la capilla de las ánimas son otros lugares que fotografiar.

[caption id="attachment_584" align="aligncenter" width="150" caption="San Sebastián"]Parroquia de San Sebastián[/caption]

Quedarse de noche vale mucho la pena. Las habitaciones van desde los 350 pesos y se respira un olor a madera y aire limpísimo. Además es posible tomar el tour de las leyendas o comer en el Piave, uno de mis favoritos restaurantes de comida italiana del mundo entero. Creo que no hay antros, pero es divertido ver a los chavos locales dar el round al pueblo con sus estéreos a todo volumen.

Dicen que su gente es de las más longevas de México, gracias al clima templado tirándole a frío, a la comida y a su piedra. Yo le voy más a que saben disfrutar la vida.

[caption id="attachment_588" align="aligncenter" width="300" caption="Descansando en un poyo"]Descansando en un poyo[/caption]