lunes, 28 de marzo de 2011

El libro de marte: sadomasoquismo y mucho más

marte es su nombre. Y debe escribirse con minúsculas. Porque marte es sumisa y Capurro es su dueño. Y cuando el juego sexual involucra sadomasoquismo, ésas cosas son importantes. Hace tiempo, Agustín Fest me estuvo mandando los capítulos de su novela “El libro de marte” calientitos. Es decir, recién escritos. Me entregaba un capítulo o dos por google docs y yo le comentaba que me había gustado, que no entendía y alguna cosilla de redacción.

El protagonista de la novela es Capurro, un escritor que gusta de dar algo más que nalgadas cuando coge. Conoce en internet a marte, una muy joven mujer que accede a ser su perra. Al mismo tiempo, seduce a su jefa. Por organigrama, Susana manda. Pero cuando la oficina está sola, es capaz de humillarse y mover las nalgas sólo porque Capurro se lo pide.
Pero Capurro no es un sado común y corriente. Conforme avanza la novela, nos damos cuenta que la forma de someter a ambas mujeres es diferente. Además hay todo un pasado sado que sorprende. Agustín dice que trató de llevar al personaje al límite. Yo digo que lo logró.

¿Que tanto se puede escribir de madrazos, amarres, vibradores dobles y cogidas salvajes? Agustín Fest exploró la parte psicológica, las diferentes formas de establecer tiranía. Sin spolear mucho, les cuento que hay un capítulo, en el que se define el lenguaje del dominador-dominado, que simplemente amé. Siempre he creído que los amantes establecen un lenguaje propio y en el libro, este lenguaje es un personaje más.

¿Cómo definiste los personajes? Le pregunté cuando llevaba el 75% de la novela leída. Agustín me dijo, algo así como que los tenía pensados pero letra a letra van cobrando vida. Por experiencia propia, sé lo difícil que es crear personajes coherentes e interesantes. Y marte, Susana y Capurro lo son.

También sé lo mucho que duele editar, corregir y volver a revisar lo editado y corregido. Por eso digo, que fue un placer ser del selecto grupo de lectoras “beta” que se dedicó a torturar a Agustín Fest >:)

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miércoles, 23 de marzo de 2011

En un universo paralelo, TBBT apesta

La tragedia se personalizó ayer en formato mkv. “¿Ya viste el capítulo cero de Big Bang Theory?” Me dijo miamorcito cuando llegué a casa. “Yo he visto TODOS los capítulos” le respondí picándole el único ojo que tiene descubierto. Él me aseguró (mientras alimentaba al perico que carga en el hombro), que tenía un capítulo calientito de TBBT: el 00 o un-aired del piloto. Entonces yo lo miré así:

¬¬

El éxito de la serie no fue instantáneo, sin embargo, yo la amé desde el primer capítulo. Con un leve coqueteo a XKCD, las situaciones y chistes científicos-ñoños me fascinaban. Sin embargo, lo que podría haber sido un conjunto de gags nerdos, se convirtió en una serie de culto. Los antihéroes, tan golpeados y repudiados en los 80s, surgieron como tipos cool capaces de conquistar a la vecina más buenota. La fuerza de sus personajes (en especial de Sheldon) fue la que logró el éxito y consolidación de la serie, incluso entre un público no-ñoño (¡BAZINGA!).

El Dr. Sheldon Cooper es uno de esos personajes mejor logrados de la televisión. No en balde le ha robado el show al brutísimo Leonard. De las cosas que respeto y admiro de los creadores de personajes, es que respeten su esencia. Que tengan la capacidad de seguir inventando historias dentro de los límites y no salir con que “ahora vuela”.

Pero como decía, ayer casi muero horrorizada, al ver el piloto un-aired:


El capítulo comienza con la conocida donación de esperma. Al salir de la sala de recolección, Sheldon comenta que necesitó ayuda de una par de nalgas (en revistas) para lograr el objetivo. ¿Sheldon siendo sexual? NO. Mis papás pueden ser sexuales. Los viejos y feos pueden ser sexuales. El Cardenal de Guadalajara puede ser sexual. Pero Sheldon NO. NUNCA.

Entonces entra Katie. Katie no es Penny, ni en actriz ni en personaje. Casi nunca hablo bien de Penny porque no me gusta hablar bien de las mujeres, pero admito que es un gran personaje. La gringísima next door girl, tierna y un poco bruta. Penny es cariñosa y genuinamente interesada en los demás, en este caso, en los ñoños del departamento de enfrente. Además, Kaley Cuoco tiene unas chichotas.

Katie en cambio, es una putita desgraciada que se aprovecha de Leonard y de Sheldon. La flacucha de nariz operada hubiera sido una desgracia para la serie. Por hacerla “ruda”, la vulgarizaron. Otra vieja, una ñoña con pretensiones amorosas hacia Leonard es un -85758.2255. No es ni la sombra de Amy Farrah Fowler. En ese pre-pilot ya se vislumbra la competencia Ñoña-Katie, lo cual hubiera arruinado toda la primera y segunda temporada de conquista y amor lelo-caliente de Leonard y Penny. Y uhm, ni Raj ni Wolowiz aparecen.

A esa altura del capítulo, los colores, la música, el logo, la forma de vestir de los personajes y el propio departamento (¡sin escaleras!) me habían hecho vomitar. Pero aún faltaba el tiro de gracia: la Ñoña comenta al final del capítulo, que cogió con Sheldon durante la conferencia de Star Trek.

¡EL HORROR!

Sheldon, ese personaje asexuado, que no entiende el cinismo y es esclavo de sus costumbres debe ser declarado una ley de la física más. Por favor Chuck Lorre, nunca nunca te atrevas a cambiarlo.

Y ustedes, ahórrense el disgusto y nuncamente vean el capítulo piloto 00 o un-aired. Después no digan que no se lo advertí.

jueves, 17 de marzo de 2011

SE ESCRIVEN POTZ

Cuando Ángel me pidió hacer este post, me costó trabajo decidir qué escribir y cómo hacerlo. Lo pensé varios días y en algunos sueños. Un día, casi llegando a la fecha límite encontré las palabras. Terminé, casi a la 1 de la mañana, emocionada con el resultado. Entonces le mandé un DM en twitter, con la sencillez que me caracteriza, que el post resultó una chingonería.

El resultado, con fotos robadas, lo pueden leer acá. ¡Gracias Ángel! Por haberme obligado a reflexionar sobre una de las cosas que adoro hacer =)

Juan José, un lector de este blog, también me pidió un texto. “mínimo 3000 palabras” me dijo, como si fuera mi cuota diaria. El tema: los viajes. Hace unas horas, terminé de parir 3301 palabras. Terminé temblando, drogada de café y de adrenalina. Porque escribí de Mis Ciudades, de lo que me han dado, de cómo las fui conociendo. Mil gracias, Juan José.

Por eso, declaro que en este blog SE ESCRIVEN POTZ. Usted pida.



Woman, open the door, don't let it sting
I wanna breathe that fire again
Oh well I don't mind, if you don't mind
'Cause I don't shine if you don't shine
Before you jump
Tell me what you find when you read my mind



miércoles, 9 de marzo de 2011

Ideas sueltas sobre la mujer

Cada 8 de marzo, desde hace algunos años, he escuchado la misma cantaleta al respecto del día internacional de la mujer: que si las feminazis, que los otros 364 días se celebra al hombre, que el verdadero sexo fuerte, que los chocolates de regalo. En especial, en este último par de años, desde que todo mundo está en facebook y en twitter, vomito el tema por atragantamiento.

Sin embargo, la entrevista que leí en este post de Rodrigo liberó mi mente sobresaturada y me obligó a escupir letras.

1. De feminismos y males peores
Algunas ideas feministas del siglo pasado me parecen radicales. Pero entiendo que mi mundo, no es el que a ellas les tocó vivir. Rosario Castellanos escribió, en 1950 “El mundo que para mí está cerrado y tiene un nombre: se llama cultura. Sus habitantes son todos ellos del sexo masculino”. Sin duda, a esa generación les debo mucho. Su lucha me ha beneficiado. Me criaron hombres y mujeres que las vieron gritar. Que se dieron cuenta de los retos y obstáculos que ellas tenían por el simple hecho de ser mujer. Me pavimentaron el camino y por eso, las leo y respeto.

2. El milagro de ser mujer
Pocas cosas me emputan más que el escuchar frases estúpidas que utilizan las palabras “madre” y “mujer” unidas con un lazo, que digo lazo, cadena de metal. Ser madre es una elección (a veces, una distracción), pero no un milagro. La capacidad de parir no nos hace más fuertes, ni más valiosas, ni dignas de un respeto instantáneo. La forma en cada quien vive su vida, el impacto que tenemos en la vida de los que nos rodean, será lo que al final, haga la sumatoria.

3. El libre albedrío y las mantenidas
Mi abuela trabajó hasta sus setenta y tantos años. Mi mamá se jubiló hace tres. Yo aprendí a trabajar, a cumplir con lo que me toca con su ejemplo. Por eso, cuando me enteré que hay mujeres que estudian mientras se casan, que tienen desayunos con las amigas, sirvientas y camioneta para recoger a los niños me pareció un desperdicio, una humillación.

Mis padres me criaron en la libertad. Desde que soy adulta, nunca han chantajeado o prohibido una decisión que haya hecho. La libertad de elegir y actuar es, de los aspectos de mi vida, la que más defiendo y amo. Entonces, si esas mujeres decidieron vivir así, ¿porqué habría yo que reprochárselos? No las conozco, no sé que hay en su cabeza. Ignoro si entre sueños e insomnios, gozan o sufren como a veces lo hago yo. En vez de azotarme, decidí seguir con mi vida y presumirla en un blog.

4. Las habilidades paranormales femeninas
El sexto sentido o la intuición femenina no existen. Si el tipo nos pone el cuerno, no lo sabemos por una voz que ilumina nuestro pensamiento. Lo sabemos por el olor, las excusas pendejas, la negación ante las evidencias claras. La realidad es que en cada relación (no necesariamente con un hombre) y a fuerza de la convivencia, aprendemos cómo es el otro. Eso no tiene nada que ver con ser mujer.

Sin embargo, tenemos un “poder” sobre muchos hombres (y algunas mujeres): el poder de chingárnoslos con premeditación y alevosía. En base a llantos, risitas o sufrimientos hormonales las mujeres chantajean, tantean las aguas, obtienen lo que buscan. Todos conocemos a esas mosquitas muertas. Es posible que hasta su mamá sea una de ellas. Utilizar una supuesta emoción es denigrante. Ahí sí, no concedo ni la duda.

5. Perdón y felicidad
Vuelvo al post que disparó estas ideas desordenadas. Al leer la entrevista, sentí la felicidad de la ruquita. Felicidad por haber vivido.
Finalmente, una última pregunta: ¿Cómo te gustaría ser recordada?
¡No! ¡No quiero ser recordada! ¡Quiero vivir! (risas) ¡Quiero enterrarlos a todos, ser la última en irme! (risas) No… de verdad, no tengo idea. Demasiado me conocen, nunca fui de guardarme nada, así que ya le di a cada quien lo necesario para que me recuerde como quiera.
Y en este día y ni por error, la palabra felicidad se ha colado entre tanta “reflexión”. Nos desgarramos la ropa, quemamos las teclas, escupimos sarcasmos, vivas y contras, pero no hablamos de algo tan elemental como ser feliz.

Estos son tiempos extraños para ser mujer. Los “deben ser” nos acosan, nuestras hormonas nos traicionan. Nos dejamos arrastrar por la corriente e insistimos en una perfección imposible, en una tijera que nos corte a todas por igual. A veces, por la noche, sólo queda el perdonarnos, aprender y volverlo a intentar.

lunes, 7 de marzo de 2011

Y el ganador es:

¡Juan José Mérida!

Ya sé, no hubo mucha participación =( Sin embargo, el blog propuesto me gustó mucho. Burlarse, como mexicano, de lo que es ser mexicano, podría resultar muy común y chafa. Hay que estar informado y tener un inteligente sentido del humor.

Cynthia Ramírez de Méjico Mágico y su blog "La inercia del cinismo" se ganó un lugar en mi reader.

El libro, lo mandaré con la quincena junto a otro 3 que debo.

Gracias a Raul53100 por participar (por cierto, ¿ya mataste ese blog? actualizas muy poco :< ). Ahora a comprar el libro!. Tu también Sivoli.

Quien quiera comprar un ejemplar, todavía tengo. Saluditos