miércoles, 18 de diciembre de 2013

Guía no ilustrada para emitir facturas electrónicas y hacer poquito menos coraje

La empresa en que trabajo está en el negocio de factura electrónica. Debo confesar que es un trabajo extremo y nunca aburrido ya que el SAT saca sus reformas fiscales a finales de noviembre, para comenzar el año con los nuevos amarres y hay que ajustar las aplicaciones. La cosa laboral se complica con esa maldita costumbre de celebrar navidades y año nuevo con la familia de fueras.

Este año se está poniendo especialmente chingüengüenchón ya que sólo se quedará un esquema de facturación electrónica por internet (CFDI) y todos los que quieran deducir impuestos debemos seguirlo. Los tiempos de impresoras y papel se terminaron, amigosh. Como computita, los retos que presenta han sido tan emocionantes como ver Star Trek into the Darkness en Macropantalla, 4D y disfrazada. Ya dije, soy ñoña. Bueno a lo que voy es que los retos técnicos de volumen y performance están cabrones y combinado con el hecho que si una empresa no factura, no traga, pues ya se imaginarán la presión. Lo bueno es que somos bien chingones.

Como sea, he aprendido más de una cosita en lo que facturación electrónica se refiere. Y gracias a mi maridaje que ha comenzado a cobrar regalías de sus libros *Rox se prepara para ser María Kodama*, he vuelto a vivir la burocracia de hacer el trámite en el SAT. Algunos tuiteros (dos) tenían dudas y decidí escribir sobre esta tramitología. 

Nota: sé que pagar impuestos es una chinga, que México no está preparado, que la mamá de los diputados, que la reforma energética, que el SAT nos acosa, que me rompen las macetas. Por favor, llévense sus quejas a tuiter, aquí nomás les explicaré lo que deben de hacer.

Se llama facturación electrónica porque ahora la factura es un archivito con extensión XML. Lo puedes abrir con notepad (o vi *blink blink*) y podrás ver que contiene la información que antes escribías en tu recibo: emisor, receptor, conceptos, totales, impuestos, etc. Sin embargo, para que ese archivito sea legal, debe estar firmado por ti y por un PAC autorizado. A esto último le llaman “timbre”. Ya no es necesario tramitar folios, ya que estos quedan únicamente para referencia de tu sistema administrativo o excel o secre. Al XML comúnmente lo acompaña un PDF que es para que los mortales puedan leer el los datos del XML; pero el chido y el que debes guardar como tu porno es el XML. 

Estos archivitos XML ya tienen un rato usándose y la diferencia en el 2014 es ese timbre, que se da por internet. Muchas aplicaciones ya tienen su timbrado y la verdad, te ganarías problemas de impotencia sexual si como honorista quieres comprar “sólo el timbre”. Entonces, busca una aplicación que ya lo haga y compara precios y diferencias. La más chula es MisFacturas.net.

Cualquier aplicación te pedirá tu CSD que obtienes con la FIEL para poder hacer tu XML. Así que tooodos los pasos son estos:

1. Si no la tienes, obtén tu FIEL. 

1.1 La FIEL se obtiene en las oficinas del SAT (de preferencia haz una cita para que te den una ficha) y debes llevar un requerimiento y solicitud elaborada. Báñate, peínate y ponte desodorante. Hay fotos encuerado, huellas, retinas y firmas digitalizadas. No es muy tardado, unos 40 minutos. Y sí, es trámite personal, no te lo hace ni tu contador ni tu mamá.

1.2. Saldrás del SAT con sensación de haber sido fichado de por vida y con tu USB con 3 archivitos que conforman tu FIEL. Un archivo *.cer que funciona como tu clave pública; un archivo *.key que funciona con la clave privada y un password. Ponlos en una carpeta que diga FIEL y guárdalo en un lugar seguro. Compártelos sólo con tu mujer. 

2. Obtén tu CSD usando la FIEL

2.1 Utilizando la FIEL podrás obtener tu Certificado de Sello Digital en la comodidad de tu casa u oficina. Puedes tener a tu contadora en las piernas, pero por favor, usa internet explorer. Acá está la información del SAT

2.1. Es probable que ya tengas un programita de escritorio llamado SOLCEDI, porque lo usaste para requerir tu FIEL. Pero ahora tienes que solicitar tu Certificado de Sello Digital (CSD). Con los archivos que genera, entras a CERTISAT, los subes y obtienes tus certificados (yeiiii)

OJO: los CSD también están conformado por los mismos 3 elementos de la FIEL; por eso, es común que la riegues introduciendo la FIEL cuando solicitan el CSD o viceversa.  Guárdalos en diferentes carpetas y ya la hicites.

Si no puedes obtener tu CSD corre al SAT para que revisen tu situación fiscal u otras rarezas que los computitos del SAT no te dicen por no persistir los asserts hasta la capa de presentación *chacapuncuaz*

2.2. El SAT se tarda hasta 72 horas en publicarlo tu CSD y hasta que esto no esté hecho, tu PAC no podrá darte un timbre :(

3. Genera tu factura electrónica en tu aplicación favorita

Y bueno, el comercial: Mi grandioso equipo y yo desarrollamos MisFacturas.net, está en la nube, te sirve de bóveda fiscal, puedes validar los comprobantes que recibes para asegurarte que no sean espurios, controlar tus pagos, exportar a Excel y otras monadas. 

Tengo que ser honesta y decirles que la generación de CFDI (XML y PDF) es gratuita ya que por ley estamos obligados a tenerlo. Pero si eres distraído te conviene contratar un plan, de lo contrario nuestro demonio linuxero borrará tus CFDI a los 3 meses juajuajua.


Cualquier cosa me dejan un comentario a @jeri4queen. Y si alguien se suscribe y le gusta o no le gusta dígame.


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