domingo, 31 de octubre de 2010
Mis horas en la cárcel
domingo, 24 de octubre de 2010
Talleres, pasiones y piñatas
jueves, 21 de octubre de 2010
Mi objetivo en la vida es conocer chicas lindas.
martes, 19 de octubre de 2010
Proyecto jardinístico
jueves, 14 de octubre de 2010
Nuestra vida online IV o ¿Hay alguien ahí?
Es posible que en los últimos diez años hayamos perdido un poco de esa dicha, todos sentados a solas delante de un monitor. La nueva parafernalia, las primeras lucecitas de internet nos enloquecieron bastante. Dejamos de oler tinta con pasión, dejamos de escribir textos largos, los medios se convirtieron en empresas tristes, accionarias, reaccionarias. Perdimos el estatus de lectores y nos convertimos en la moneda de cambio entre el multimedio y el aupiciante. Entre el hambre y las ganas de comer.Pero al mismo tiempo es verdad: el mundo digital es mejor que el analógico. ¡Pero solamente en sus formatos y en su velocidad, por el amor de Dios! No en contenidos, no en serenidad.
¡Pasteles felices! ¡Amor para todos! :)
martes, 12 de octubre de 2010
La raíz griega de Rox
jueves, 7 de octubre de 2010
La noche perfecta en el DF
Mi vida online III o No señor Villoro.
Nuestros autores favoritos son algo una mezcla de gurús y dioses. Es un amigo que no sabe de nuestra vida pero que, en cierta manera, le da una línea. Algo así es para mí Juan Villoro. Antes de conocerlo en la FIL del año pasado, sólo había leído "Dios es redondo". Ahora me faltan acaso un par de libros suyos por leer. Mi favorito, por si se lo preguntan, es "Materia dispuesta".
De Villoro admiro su inteligencia, su sentido del humor, la manera directa de decir las cosas. Su pasión por las letras se le nota en los ojos y cae en sus palabras. Por eso, sigo sus artículos en internet y atasco el timeline de mis amigos imaginarios con sus textos. Sin embargo, hoy leí este artículo suyo, derivado de una suplantación de identidad auspiciada por Facebook, que me hizo reflexionar.
En el futuro todos seremos imbéciles. No me refiero a un deterioro de la especie, sino a la imagen colectiva que posiblemente dejará nuestra época. Si los arqueólogos del porvenir estudian nuestro comportamiento virtual, encontrarán una civilización del equívoco. Imaginemos que los libros desaparecen y las únicas pruebas de nuestro paso por la Tierra son los mensajes digitales. En ese horizonte sombrío, Wikipedia, Facebook y Twitter tendrían la importancia del Código Hammurabi, la piedra Rosetta y las inscripciones cuneiformes en el palacio de Nabucodonosor II. (...)
No hay identidad a salvo. Cualquiera puede suplantar a cualquiera. El resultado es el opuesto al del carnaval. Las máscaras venecianas permiten una rara sinceridad; al amparo de un disfraz, se puede decir lo que uno desea sin que eso resulte comprometedor. En cambio, en Facebook no te vuelves Yolanda para ser tú mismo sino para desprestigiarla a ella. Nunca la inexactitud había dejado tantos rastros.
Juan Villoro sigue teniendo mi respeto y admiración, pero no comparto su opinión sobre redes sociales y en general, lo que llama "comportamiento virtual". Como blogger, estoy muy orgullosa de las letras que he escrito y que se encuentran atascando bytes de servidores gringos. Desde hace seis años, pocas cosas son las que he dejado sin publicar.
Tengo cachos de mi vida -y de mi mente- repartida en posts y me siento muy orgullosa de ello. Quien me lee, puede tener opiniones (buenas o malas) sobre mi redacción, mi forma de pensar o la fealdad de mi cara. Sin embargo, no debiera dudarse de la sinceridad de estas letras.
Señor Villoro: somos muchos los que pertenecemos a esa otra cara de la moneda. Los que no somos ni suplantadores de identidad, trolls profesionales, o estafadores. Detrás de los medios de comunicación -llámese radio, periódicos o internet- hay gente. Hay quienes construyen y transforman.
Si mi artículo en la Wikipedia (que aun no existe) indica que fui -o soy- bisexual, amante de los gatos o emperadora de los interwebs, me tiene sin cuidado. Con que hasta abajo estén las ligas a mis 50 blogs, me doy por bien pagada.
PD. Por cierto, el blog de chismes personales se ha mudando a posteriuouuious. Avisados están stalkers.