No estoy segura que la palabra correcta sea “encontré”. Y es que eso suena a que de pronto apareció
en mi casa o como si fuera un billete que estaba en el piso. Chiva estaba echa bolas en un desagüe de una
avenida. Iba en el coche y la vi. Pasé el primer retorno y seguía
pensando en recogerla o no. Luego me
encariño y sufro cuando se va. ¿Y si está herida? Tenía que hacerme responsable
del tratamiento o tal vez no quedaría nunca bien. Entonces pensé: qué
demonios. Y volví.
Me estacioné y caminé hacia donde la había visto. Me imagino que la pobre caminó hasta que ya
no pudo llegar más lejos. Y por eso bajó
el camellón (es de esos que tiene jardines y pista de para correr) y se quedó
en el desagüe. Me acerqué y no opuso
resistencia cuando la toqué. La recogí y
la calmé con palabras suaves; en el coche le toqué las patas y no lloró. Me pareció que estaba bien.
En casa está nerviosa.
Aun así no ladra o chilla. Sólo
tiene que estar encerrada (en un cuarto, en el patio) para que se eche y esté
en paz. Es muy faldera y amigable con la
gente. Se les acerca moviendo la colita
y da un pequeño beso con la lengua. La veterinaria me dijo que tiene 2 a 4 años, así que no crecerá más. De tamaño es pequeña (pesa 5 kg) y tiene ojitos de mapache. Con Gazpacho y Scampi
tuvo un primer grrr y después se dedicaron a ignorarse. Dos días después quiso acercarse más a
Scampi y el celoso (traía un juguete) la intentó morder.
Me angustia que esté así de nerviosa. Quiere salir y buscar a su gente. Se nota a leguas que es de casa, puesto que
sabe caminar con correa, viene al llamado, hace pipí en el patio, sigue al dueño
y quiere subirse a los muebles. Además
trae el pelo corto y también le cortaron las orejas y el rabo. Por eso le puse Chiva, parece un chivo.
Voy a poner anuncios y la familia tiene una semana para
aparecer. De lo contrario, se la doy en
adopción al primero que diga YO y que esté consciente de lo siguiente: la
perrita está angustiada por no estar en su casa. Los perros adoptados se tardan en comportarse
como “de la familia”. Estarán ansiosos,
tristes e incluso hasta te lleguen a rechazar.
Gazpacho se tardó un mes y Scampi tres días. Como tiene de 2 a 4 años, ya está
acostumbrada a cierta rutina y ahora la extraña. Ya tiene una personalidad y no va a cambiar
demasiado.
En los 3 días que ha estado con nosotros me he dado cuenta
que es una buena perra, cariñosa y obediente.
Ojalá que encuentre un buen hogar, snif
PD. ¿tu perro tiene plaquita? no seas codo.