A mitad de camino entre el infierno y el cielo...
Yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.
Me gustaba Madrid calentito con el cielo azulísimo y sin nubes, escapando del cuadrado naranja de la Plaza Mayor. Caminar desde Sol a la Puerta de Alcalá en mis alpargatas rojas. Nunca en sentido contrario, que es de subida. Descubrir una nueva escultura en la punta de los edificios de la calle de Alcalá y la Gran Vía o un nuevo restaurant en Chueca. Soñaba con comprarme un vestido retro del mercado de fuencarral y pasaba las tardes tirada en el piso de la Fnac.
Rox, febrero del 2006
Este tour comienza en el kilómetro CERO de España y con suerte, podría ser su kilometro cero también.
Lo mejor para transportarse en Madrid es el metro, del aeropuerto compren un pase de transporte por los días que se queden en Madrid y vayan directamente a la estación Sol. Les conviene mucho hospedarse en el centro, ya que casi todo está bastante cerca y a pie. Los hoteles son caros, sin embargo hay pensiones atendidas por madrileños que les pueden dar una experiencia diferente. Para viajeros solitarios hay hostales, limpios y muy recomendables.
CENTRO
Puerta del Sol (metro sol) es LA referencia en Madrid. Cuando un grupo de gente se queda de ver, lo hacen en “el oso”, así que el mentado animal siempre está sitiado. Frente al oso está correos y en el piso el kilómetro cero, literalmente el centro de España. Bueno eso dicen, yo no lo medí. Imperdibles las nieves italianas de ahí.
Una vez desempacados, vayan a la Plaza Mayor. Ahí está la oficina de turismo, en la “panadería” que es el edificio que no es de color rojo y tiene monitos. Pidan un mapa de la ciudad y ellos les darán instrucciones de los lugares turísticos que no pienso mencionar. Traer un mapa es importantísimo si acabas de llegar, ya que las calles no son cuadradas.
[caption id="attachment_678" align="alignleft" width="150" caption="Fiesta andaluza en la Plaza Mayor"][/caption]
La Plaza Mayor es mi lugar favorito. Durante el verano, hay mesitas tipo terraza para tapear. Sin embargo, sale carísimo. En España, comer en terraza es más caro que dentro, eso sin considerar que la Plaza Mayor es EL lugar turístico de Madrid. Háganlo sólo si se quieren ver como guiris (turistas europeos idiotas).
[caption id="attachment_686" align="alignright" width="150" caption="Noche y Lluvia invernal"][/caption]
Más recomendable -y madrileño- es comprar una bocata de camarones y comerla tirados en el piso. Las mejores bocatas de calamares están en una de las calles de las esquinas de la plaza; si se paran dándole la espalda a turismo es la de la más a la izquierda. Si les parece poco seca, pueden pedir de la salsa de las patatas bravas.
Vayan diario y todas horas. Se siente diferente de mañana, día o noche. En verano o invierno, en domingo o entre semana. Yo tuve la suerte de presenciar en este lugar con cancha de futbol, con caballos, con chinos, con mercados y artistas callejeros. Y cuando no había nada, el azulísimo cielo de Madrid escapándose del cuadro rojo detenía mi mundo.
[caption id="attachment_687" align="aligncenter" width="300" caption="Muñecas en el Rastro"][/caption]
Si es domingo, la visita al Rastro es imperdible. Llamado así por el rastro de sangre que dejaban las reses destazadas, ahora es un mercado hippiculturoso. Ahí pueden comprar recuerditos de Madrid –llaveros, abanicos, etc- al mejor precio.
Para llegar al Rastro bajen en el metro La Latina o caminando de la Plaza Mayor por toda la calle de Toledo. saliendo de la plaza y en la acera derecha, está la alpargatería Hernanz, la más tradicional de Madrid. Sus alpargatas son baratísimas y comprar algunos pares harán a sus mujeres quererlos un poquito más. Por supuesto son auténticas, originales y artesanales. No como las tommy hilfilier, pfff. Es toda una experiencia comprar ahí y sobre todo en verano, porque son los típicos españoles gritones de “¡que quiere!” ¡Se lo va a llevar! ¿O que?
[caption id="attachment_679" align="alignleft" width="150" caption="Tapas extremeñas"][/caption]
En el rastro y por la zona de libros viejos están unas tapas extremeñas. Se llama el Rincón Extremeño y se van a dar cuenta donde es porque siempre hay un montón de gente haciendo fila. La tapa de boquerones era mi favorita y acompáñenla de un vino blanco afrutado. Hagan la fila, el señor extremeño y sus hijas son unos españoles amables y dignos de mirarse.