viernes, 30 de julio de 2010

Reset

Se me dificulta ver hacia adelante: imaginarme a 5, 10 o 50 años me puede llegar a producir ansiedad. Y es que son tantas las cosas que me quedan por hacer y tan incierta la manera en la que me ha dado por vivir, que el camino se ve borroso.

Por eso, prefiero detenerme y mirar hacia atrás. En el último mes lo hice un par de veces en forma de ridículum. Los recuerdos se amontonaron con cada línea de “logros y habilidades” y terminé guardando el archivo con una gran sonrisa y satisfacción. Primero, hice mi curriculum bloggero-escritoril. Ya son casi 6 años con este blog que, como algunos lectores saben, me ha cambiado la vida. Después, hice mi ridículum computito, en específico de Q&A; también en eso soy una pinche pistola.

Así iba yo caminando por la vida sin un centavo pero con el ego inflamado cuando por mail, recibí un madrazo: alguien de mi pasado lejano, muy lejano, me reclamaba algo que había leído en este blog (un post viejísimo, además). A más de uno le ha pasado, no me digan que no. Ese asunto se arregló más o menos y ahora estoy tranquila.

Lo importante de ese putazo es que me di cuenta de la persona que soy ahora, a diferencia de la que escribió aquella vez. La realidad es que desde hace tiempo que me volví a encontrar a esa Rox más inocente, que alguna vez taché de pendeja. Supongo que en ese momento necesité pendejearme para seguir adelante, pero ahora ya no.

Ahora estoy orgullosa de mi cinismo y mi humor ácido. De ser borracha, atrabancada y llevar mi vida por lo que quiero, que no es necesariamente lo que debe ser. Pero también me acepto sentimental y hasta cursi, que se le va a hacer.

Por supuesto, aun tengo algunos issues por resolver y de ninguna manera me he suscrito al club de los optimistas; sin embargo, esa sinceridad con la que hice ese ejercicio reflexivo-mamón me gustó y quiero que lo tenga mi blog.

Tal vez a algunos no les guste o les deje de causar gracia… pues no soy su payaso, pos éstos.